¿Cómo empecé a hacer vídeos de recetas?

Ser Foodie y YouTuber en estos tiempos

    Muchos me preguntáis en las redes sociales cómo empecé toda esta locura de grabar vídeos de recetas para YouTube y ya llevaba tiempo queriendo escribir un artículo sobre ello en la web contando mi experiencia.

    Así que he decidido aprovechar una época de vacaciones para contártelo todo o casi todo ( porque es mucho ), por si te interesa o estás pensando en meterte en toda esta aventura.

    ¡Comenzamos!

Los inicios

    Todo empezó de la forma más casual a mediados de 2015. Por aquel entonces era tutor de un 6º de primaria ( muchos ya sabéis que soy profe ) y todos sabemos cómo son los finales de curso, más si suponen el final de una etapa.

    El caso es que los tutores del nivel estábamos organizando lo que íbamos a hacer en fin de curso: bailes, fiestas, orlas y muchas más cosas. 

    Se me ocurrió que podía ser una buena idea documentar todo el proceso en forma audiovisual para que los alumnos se llevaran un buen recuerdo del cole y de sus profes, así que comencé a grabar ensayos, comentarios y anécdotas que iban saliendo durante el proceso.

    Por aquel entonces no tenía ni idea de edición de vídeo, pero me puse las pilas con una app del móvil y fui montando los vídeos y fotografías que iba haciendo. ¡Me gustaba tanto que me podía pasar horas con el móvil haciendo montajes!

     Pensé que podía compaginar la grabación y la edición de vídeos con otra de mis pasiones: la cocina.

   Consumía muchos videotutoriales en YouTube para aprender a hacer un montón de cosas y se me ocurrió un día grabar una receta con el móvil y mi Thermomix®. Creo que fue una mantequilla de almendras. 


    Lo grabé a pulso con el móvil, sin luz ni equipo. Lo edité en 10 minutos y se me ocurrió subirlo a un canal de YouTube que me había creado.

    Hacía muy poquito que había adquirido el Thermomix TM5 y estaba haciendo de todo con él, así que no le di muchas vueltas. Voy a grabar recetas de cocina con el TM5, así que me llamaré cocinillastm5. Lo cierto es que no lo medité mucho, ya que fue una decisión impulsiva y poco estudiada. No tenía ni idea de que a raíz de eso iba a crear todo este mundillo con el que disfruto tanto.

    Muchas cosas empiezan así. De la manera más casual.

¿Qué necesito para grabar recetas de cocina?

    Como has leído en el punto anterior, cuando grabé la primera receta no tenía ningún tipo de equipo. Tan solo mi móvil, el Thermomix®, mucho tiempo y muchas ganas

    No comencé este proyecto de una forma fría pensando en ganar dinero y con un plan bien estructurado. ¡Nada de eso! No tenía ni idea de nada. Ni de monetización, ni de optimización de vídeos, ni de motores de búsqueda... 

    De hecho, a día de hoy, tanto el canal como la web siguen siendo un hobbie con el que relleno los espacios vacíos que me quedan en el día. Una afición con la que no recibo ningún tipo de ingresos. ¡Trabajar por amor al arte lo llaman! Un afición que lleva mucho tiempo y esfuerzo, pero con el que  disfruto muchísimo.

    No iba a invertir en un equipo costoso de cámaras, iluminación, objetivos, equipo informático, programas de edición, etc si se iba a tratar tan solo de un hobbie ( quién me ha visto y quién me ve ), así que con el móvil tenía de sobra.

    Comencé a grabar los vídeos colocando el móvil en una estantería que tengo en la cocina y los editaba con el editor de vídeo que viene por defecto en el móvil. En mi caso imovie de apple. ¡No necesitaba más! 

    Es cierto eso que dicen. Para hacer buenos vídeos o fotos tan solo necesitas la cámara que tengas en ese momento. Si es el móvil, pues el móvil.

    Así me pasé mucho tiempo.

    De hecho, puedes ver el proceso en el siguiente vídeo.


Evolución

    Cuando llevas tiempo grabando recetas de cocina de una forma tan austera, uno empieza a querer mejorar la calidad de los vídeos invirtiendo en un equipo mejor.

    Fue en ese momento cuando decidí comprarme mi primera cámara. Una cámara que quería utilizar tanto para la grabación de los vídeos como para la fotografía del producto. De esa manera, dejaría de utilizar el móvil para esa función. 

    Se trataba de la cámara Sony Cyber-Shot DSC-WX500Aquí la puedes ver. Es compacta, ligera y da buenos resultados.


    Para poder grabar con ella en plano cenital necesité un soporte para colocarla y que quedara bien sujeta. Estos brazos van de maravilla para eso.


    
    Otro de los problemas era la distribución de mi encimera. Tenía muy poco espacio para colocar el Thermomix® y los ingredientes sin que se viese el fregadero, así que me hice con una tabla blanca que colocaba encima de la encimera. De esa manera ganaba espacio y mejoraba la iluminación al contar con una superficie blanca y no oscura. 

    ¿Problemas? La tabla me tapaba el fregadero, así que no podía hacer uso de él durante las grabaciones. Créeme, no sabes lo que es el agua en la cocina hasta que no puedes hacer uso de ella. Me veo obligado a ir al cuarto de baño cada vez que me tengo que lavar las manos o enjuagar cualquier cosa.

    Por último, decidí invertir en iluminación para darle un aspecto más luminoso y limpio a los vídeos. Adquirí este foco led que se sujeta a la balda de la cocina de la misma manera que la cámara. ¡Esos brazos articulados son la caña!



    Funciona con pilas recargables y puedes controlar la intensidad y la tonalidad de la luz ( más fría o más cálida ).

    La inversión no me salió mal de precio y los vídeos ganaron en calidad.

¿Qué pasos sigo cuando grabo un vídeo?

    Ahora te voy a contar mi flujo de trabajo. Todos los pasos que sigo desde que decido grabar una receta hasta que la subo al canal de YouTube.

1. La receta

        Lo primero que hay que tener claro es qué receta quieres compartir. Una vez decidida, yo escribo todos los pasos a seguir en mi bloc donde apunto todas las recetas ( soy de la vieja escuela ) junto a los ingredientes. ¡Todo bien clarito!

2. La grabación

       Una vez tengamos la receta decidida y dispongamos de todos los ingredientes comenzamos con la grabación. En primer lugar, peso todos los ingredientes y los dispongo en los boles o recipientes que quiero que salgan en el vídeo.

         Cuando tengo los ingredientes preparados organizo el set. Coloco la tabla sobre la encimera,  sitúo el Thermomix® sobre la superficie y dispongo la cámara y el foco led ( con las baterías bien cargadas ). Enciendo el equipo, ajusto el encuadre y comenzamos a grabar. ¡Silencio, se rueda!

        Una vez terminada la grabación, paso los clips de vídeo al programa de edición. En mi caso es el FCPX. Es un programa de pago, pero hay editores de vídeo gratuitos con el que puedes hacer muy buenos vídeos. ¡No necesitas mucho más!

3. Fotografía del producto

        Es muy cierto que la comida tiene que entrar por los ojos. Por eso mismo, es muy importante hacer una buena fotografía del producto.

        Durante mucho tiempo no le di la importancia que tenía. Para mí era suficiente con hacer unas fotos encima de la tabla blanca sobre la que grababa los vídeos con algunos ingredientes de la receta alrededor y sin tener en cuenta colores, luz o imágenes excesivamente quemadas o sobresaturadas.


        Fue a finales del 2018 cuando conocí a muchos compañeros de Instagram con un ojo y una sensibilidad para la fotografía bestial. ¡Aprendí mucho de ellos!

        Empecé a interesarme en la fotografía de producto hasta el punto de formarme haciendo cursos sobre composición, manejo de la cámara, edición en Lightroom y Photoshop, estilismo... ¡Se conviertió en otra pasión! 

         Una vez lista la receta tenemos que hacer la foto. Dependiendo del producto la sesión de fotos deberá ser más o menos rápida. No es lo mismo fotografiar una carne recién hecha, que un helado o que un bizcocho. 

        Hay cosas que incluso nos llevarán un tiempo de reposo. Puede que hasta tengamos que hacer la foto al día siguiente. Como por ejemplo un Panettone que hemos terminado de grabar muy tarde y que hay que dejar enfriar.


        En el caso de un helado tendremos que preparar toda escena con antelación y jugar con un modelo ( una bola de papel o cualquier objeto ) en sustitución del protagonista para hacer pruebas de composición y luz. ¡Una vez decidido y con todo en orden sacamos el helado y a disparar!


    En el blog y en los vídeotutoriales del canal suelo incluir tres imágenes por receta, pero en las sesiones de fotos suelo hacer muchos disparos. Ya uno elige las mejores.

4. Edición de las fotografías y del vídeo

        Antes de comenzar a editar el vídeo es muy importante tener todo el material preparado. En mi caso las fotografías ya editadas y la intro que va antes del desarrollo de la receta donde te cuento lo que vamos a hacer.

        Con todo listo, ya podemos editar el vídeo. Yo uso el programa FCPX para Mac, pero existen muchísimos muy buenos y gratuitos.

        Una vez editado el vídeo, solo queda grabar la voz en off con el desarrollo de la receta. 

      Cuando ya tengamos el vídeo editado en su totalidad se exporta al equipo y ya lo podemos subir al canal de YouTube. 

        Solo nos quedaría escribir la receta para el blog. 

        Puedes ver todo el proceso en el siguiente vídeo. 


Complementos para fotografía y vídeo

    Y no todo queda en una cámara, un foco y una tabla. A medida que uno avanza en esto de la grabación de vídeo y fotografía lo único que quiere es mejorar y mejorar.

1. Cámaras

    De la Sony Cyber-Shot DSC-WX500 pasé a la Sony Alpha 5000 y de ahí a mi última adquisición, la Sony A7 III. ¿Es necesaria una cámara tan profesional para hacer este tipo de vídeos y de fotos? ¡Definitivamente no! Pero si te gusta este mundillo, uno se pega sus caprichillos.

Mi nueva cámara

2. Objetivos

   Además del objetivo con zoom que traía la Sony Alpha 5000, adquirí este objetivo de 50 mm f.1.8. Es un objetivo muy resolutivo para fotografía culinaria o de producto. Da muy buenos resultados y es el más recomendado para este uso. Además, sale bastante bien de precio.


3. Trípode

    ¡Imprescindible en fotografía culinaria! La mayoría de las tomas tienen lugar en zonas interiores con escasez de luz en algunos casos, de manera que tenemos que jugar con la velocidad de la cámara para hacer los disparos. Con el trípode nos olvidamos de trepidaciones o desenfoques raros.

    Yo tengo este trípode que además cuenta con una barra para poder hacer tomas cenitales. Está muy bien de precio y es bastante robusto. ¡Estoy encantado con él!


4. Iluminación

    Además del foco led que uso para grabar las recetas, uno necesita algo de luz para salir bien iluminado en las intros. 

    Para ello utilizo el aro de luz que puedes ver por aquí abajo. Da muy buenos resultados para salir bien iluminado delante de la cámara y con ese reflejo tan bonito en los ojos, aunque suele dar una luz bastante plana.



    Por otro lado, dispongo de un par de focos Leds que utilizo para hacer tomas con luz artificial. Suele ir muy bien para hacer fotos donde se captura un movimiento como el azúcar glas que ves en la imagen. 


    Para estas fotos hay que jugar con velocidades muy rápidas de la cámara que dejan pasar muy poca luz, así que necesitamos de otra fuente externa de iluminación ( en este caso artificial ) para que todo salga bien expuesto y la caída del azúcar quede estática.


5. Fondos y superficies para fotografía

    Para que todo quede muy bonito es necesario contar con fondos y superficies para fotografía. Cualquier madera que tengas por casa, manteles, textiles... te pueden servir para que todo quede presentable y con cierta coherencia.

    Pero si no dispones de este tipo de enseres o te cansas de usarlos siempre, puedes hacerlos tú mismo con telas, tablas de madera y pinturas. Yo aprendí gracias al curso de fondos y superficies de Sonia Martín del blog A qué saben las nubes. Sonia ha sido todo un descubrimiento para mí y me ha enseñado todo lo que sé a día de hoy.

    Gracias a ese curso dispongo de una gran variedad de fondos y superficies para jugar con diferentes ambientes. Aquí puedes ver algunos de ellos.


    ¿Cómo coloco estos fondos para hacer las fotos? Hay muchas formas de hacerlo. Puedes sujetarlo con unas pinzas en una balda o estantería, puedes usar cinta de carrocero para fijarlo en la pared, o hasta esa masilla azul que se usa para colgar pósters o carteles; pero la solución más sofisticada es utilizar este portafondos que puedes ver aquí. Sale muy bien de precio y te quita de quebraderos de cabeza. Es desmontable y se puede guardar, aunque lo mejor es dejarlo siempre puesto si tienes suficiente espacio.


6. Micrófono

    Es importante que la gente te escuche bien cuando estás contando el desarrollo de una receta, o cualquier cosa. Así que lo mejor es disponer de un micro con el que se te escuche en condiciones. Yo uso este micrófono de solapa que es muy económico y se escucha de maravilla. ¿Qué te parece? 

    
    Antes de que te eches las manos a la cabeza y termines de hacer cuentas, te comento que no compré todas estas cosas de una vez, ni en un año ni en dos ni en tres. Uno se va haciendo con cositas a lo largo del tiempo. Sería imposible hacerse con todo este equipo de un día para otro. Es lo que he ido consiguiendo a lo largo de 6 años que llevo en esto.

    ¿Mis próximas adquisiciones? Pues me gustaría conseguir un buen flash para dar con la luz exacta en cada momento y también me quiero hacer con un objetivo macro para capturar más detalle en primeros planos. Poquito a poquito. Esta es una afición muy cara.

    Pues yo creo que ya me he explayado suficiente en un solo post. Si has llegado hasta aquí te felicito, porque creo que me enrollado demasiado. ¡Dime en los comentarios qué te ha parecido!

    También puedes hacerme todas las preguntas que quieras. Estaré encantado de contestarte y ayudarte en lo que necesites. 

   Puedes encontrarme en Instagram y Facebook como @cocinillastm5. Ahí me puedes hacer cualquier consulta.

    Yo me despido hasta la próxima.

    ¡Un saludo, cocinillas!

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